El aliento de la luna y los
susurros de
Esta imagen no me pertenece |
las estrellas, el reflejo de un destino, la
tristeza de estar sola, recordar la
sonrisa fugaz de tus labios.
Pensar en todo lo que me
has dado,
pensar si todo esto es
preciado para mí.
Estar muriendo y mientras
lo hago,
quemarme sosteniéndote fuerte.
¿Será esta existencia un pecado?
Incluso ver que en tus
sueños estás
sufriendo, saber que estos no dejarán de
llorar.
Encontrarme buscando un futuro
ahora perdido, ver en tus ojos oscuros
el
milagro del nacimiento de ese mismo
momento en que todo ocurre.
Mirar hacia delante,
siempre indecisa,
nada causa dolor.
Saber que hay un pequeño
sufrimiento
en este cuerpo que no me deja ver la luz
de mi interior.
¿Podré tomar como cierta esta realidad?
Querer avanzar, no darnos
cuenta de
que ya no hay por donde caminar.
Mirar hacia el cielo
nocturno, tomar al
sol por enemigo y ver como la forma de
este corazón sigue
cambiando.
Volvernos invisibles, amar
a quienes
no revelan sus nombres, ver cómo
nos
perdernos mientras dormimos en un
manto de dolor.
saber que la vida está envuelta de falsedades.
¿Es el olvido un pecado?
Promesas que no se pueden
cumplir,
lágrimas que nunca se secan.
Coleccionar todo lo que tú
me das,
abrazarlo mientras bailo, y con todo
ello despertar más allá de este
secreto,
de esta solitaria prisión.