miércoles, 30 de mayo de 2012

La Doncella de la Puesta de Sol Negra

expr:id='"post-body-" + data:post.id' itemprop='description articleBody'>
El aliento de la luna y los susurros de 
Esta imagen no me pertenece

las estrellas, el reflejo de un destino, la 
tristeza de estar sola, recordar la 
sonrisa fugaz de tus labios.

Pensar en todo lo que me has dado, 
pensar si todo esto  es preciado para mí.

Estar muriendo y mientras lo hago, 
quemarme sosteniéndote fuerte.

¿Será esta existencia un pecado?

Incluso ver que en tus sueños estás 
sufriendo, saber que estos no dejarán de
llorar.

Encontrarme buscando un  futuro 
ahora perdido, ver en tus ojos oscuros el 
milagro del nacimiento de ese mismo 
momento en que todo ocurre.

Mirar hacia delante, siempre indecisa, 
Esta imagen no me pertenece
desear liberarme y observar que ya 
nada causa dolor.

Saber que hay un pequeño sufrimiento 
en este cuerpo que no me deja ver la luz 
de mi interior.

¿Podré tomar como cierta esta realidad?

Querer avanzar, no darnos cuenta de 
que ya no hay por donde caminar.

Mirar hacia el cielo nocturno, tomar al 
sol por enemigo y ver como la forma de 
este corazón sigue cambiando.

Volvernos invisibles, amar a quienes  
no revelan sus nombres, ver cómo nos 
perdernos mientras dormimos en un 
manto de dolor.

Esta imagen no me pertenece
Aparecer ante los ojos de una chica,
saber que la vida está envuelta de falsedades.

¿Es el olvido un pecado?

Promesas que no se pueden cumplir, 
lágrimas que nunca se secan.

Coleccionar todo lo que tú me das, 
abrazarlo mientras bailo, y con todo 
ello despertar más allá de este secreto, 
de esta solitaria prisión.

martes, 1 de mayo de 2012

Ecco

expr:id='"post-body-" + data:post.id' itemprop='description articleBody'>
-                                     Nunca olvides tus promesas, pequeña mía- dijiste.

Pero sabes que no soy fuerte para soportar este silencio, y ahora caminando de nuevo hacia la soledad me pregunto ¿qué debo de hacer si ya no puedo más?

Esta imagen no me pertenece
Necesito escapar, necesito gritar, pues siento que los colores de mi alma se apagan cada vez que respiro.

Sin embargo, en las noches me siento atraída hacia lo prohibido, juego, bailo y encierro toda mi inocencia en tu mundo  que es pura apariencia.

Y de nuevo me pregunto: ¿Será verdad que mi corazón arde con cada una de tus palabras? 

Aunque eres todo lo imperfecto que en un hombre puede haber,  y pese a que tú no eres el hombre de mis sueños, no entiendo por qué tengo este veneno en mis venas.

Esta imagen no me pertenece
A veces, pienso que muero con cada uno de tus suspiros, y es el mantener en vilo esta esperanza lo que más me duele, incluso si siempre has sido sincero.

Te amo sin puntos de referencia pero ya no me quedan fuerzas para soñar en este dulce infierno, no ves que ya no puedo generar energías para ti.


-                              ¡Déjame marchar!- Te suplico entre sollozos mientras la noche se tiñe de este cielo gris

Pero como ilusa espero en la eternidad, doliéndome más, tiñendo mi alma de negro, mirándote a los ojos, encerrándome en mi propia irrealidad.

Ahora nos rendimos, solo con una sonrisa  para decir adiós, con un silencio para la eternidad y con un corazón que ya no posee identidad.