domingo, 10 de febrero de 2013

Historia sobre una vida.

expr:id='"post-body-" + data:post.id' itemprop='description articleBody'>
En este mundo rodeado de pensamientos, nuestras mentes inquietas no paraban de correr viendo como esta vida nos había sido marcada por el dolor de ciento de cicatrices y heridas que sangraban en el silencio, pues el camino por el que luchamos no ha sido nada fácil, pero hemos aprendido mucho tratando de caminar hacia el camino correcto, sin embargo, siento decirte amor mío que he caído.
He caído pues este corazón me ha traicionado ya que no resistió la tentación de amar y ser amada, pero ¿por qué hago esto?, siento que todos los días todo es igual. Te juro que he intentado todo por alejarme, sin embargo, mírame aquí de nuevo, en busca de ti otra vez.
Una y otra vez vuelvo a caer rendida ante ti. ¡Ayúdame te lo suplico, sálvame pues no lo puedo detener!, esto me arrastra hacía abajo y no puedo impedirlo. 
Así que aquí voy de nuevo, con tantos pensamientos que no puedo sacar de mi cabeza, tratando de vivir sin ti, aunque siento que cada vez que lo hago muero.
Pero sé que esto es lo mejor para mí, por eso amor mío ahora debo cumplir mi condena, esta extraña y dulce condena con la cual viajo hacia las puertas del olvido donde ya no queda esperanza alguna para esta insidia, donde solamente reside el dolor de estas heridas que hoy se tiñen de sangre, y no existe límite alguno para esta congoja que alimenta mis temores.
Ahora en medio de este sacrificio muero por atrapar mi último aliento, derramando lágrimas con recelo y sufriendo al escribir estas líneas de papel en donde mi alma rompe a llorar de desconsuelo. Y te digo esto amor mío con estas últimas palabras deseando que cuando llegue la hora, puedan encontrar la libertad y el perdón del que en vida carecí


Esta imagen no me pertenece

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas Gracias por tu comentario